Las frases “hay que reinventarse” o “debemos adaptarnos a la nueva normalidad” comienzan a crear malestar en las personas.
Tenemos presente que todo cambió; sin embargo, una de las necesidades primordiales es saber cómo salir adelante con las situaciones actuales y, en especial, con lo relacionado a los incumplimientos que tenemos en nuestro negocio y que ahora son más frecuentes.
Tal es el caso del empresario que no ha podido cumplir con sus obligaciones dinerarias. Este debe buscar alternativas flexibles para poder lograr el pago de sus obligaciones mensuales (buscando que la caja mensual de su empresa no esté en rojo). En este escenario puede analizar dos caminos:
Primero, identificar desde el punto de vista administrativo si hay gastos mensuales superfluos que se pueden eliminar o reducir, logrando que se pague mensualmente una cantidad menor a la habitual -seguramente esto ya lo hizo-.
Segundo, -la parte que se complica un poco más- el empresario debe buscar cómo negociar con sus acreedores las obligaciones actuales para que se modifique el pago mensual actual.
Es en este escenario en donde se requiere una persona capacitada para inducir una negociación.
En principio se piensa que muchas personas tienen esta habilidad; sin embargo, cuando nos encontramos con una persona que no cede fácilmente necesitamos herramientas como la persuasión para lograr el objetivo final que modifique las condiciones actuales de pago.
Pero...
En la mayoría de las cosas siempre hay dos caras de la moneda: también nos encontramos con el empresario que cumplió su parte del contrato y ahora necesita que le paguen lo pactado previamente.
La pregunta inmediata podría ser ¿cómo lograr que alguien me pague si en este momento no tiene los medios?
Pues bien, en este caso también se puede acudir a esta persona capacitada para negociar. Sin embargo, en esta oportunidad, será importante adicionar otro elemento al acuerdo y es la conciliación.
En estas situaciones debemos presentar fórmulas de arreglo para procurar que la persona que está incumpliendo logre hacer el pago total de la obligación. Será entonces necesario ceder en alguno de estos dos aspectos; pago mensual o plazo para el pago.
En el caso del deudor, si sus circunstancias clasifican dentro de los parámetros definidos por la ley, podrá acudir a un proceso de insolvencia:
Esto le permitirá sentarse en la mesa con todos sus acreedores y negociar acuerdos de pago que le permitan empezar de nuevo. Esto le evitará ser sujeto de demandas.
No es fácil tomar la decisión de acudir a un tercero con el fin de obtener ayuda. Pero el objetivo es que el empresario no se diluya en la crisis, sino que tome acciones para salir de la situación en la que se encuentra. Por eso, es mejor apoyarse y aliviar la carga del incumplimiento en alguien idóneo que pueda tratar de solucionar esta situación.
Los tiempos actuales han traído muchos cambios que a su vez han generado, en algunos casos, muchas crisis; pero de estas debemos aprender y actuar.
Clúster Legal es apto para inducir pactos de cumplimiento beneficiosos para su empresa o negocio acordando las mejores condiciones para las partes involucradas. ¡Suscríbete a nuestro blog para estar actualizado con las nuevas publicaciones!
Comments